Tras el trágico final del Jota, aquel Miura único e irrepetible concebido por Bob Wallace –piloto de pruebas de Lamborghini-, con todas las especificaciones de un auto de carrera pero que nunca tocó las pistas debido a la negativa de Ferruccio de que su marca participara en carreras, muchos clientes pidieron a la fábrica su ejemplar, pero Lamborghini no estaba dispuesto a asumir los elevados costes de fabricación de un coche tan singular, de modo que lo que se les ofreció fue una variante del SV con especificaciones del Jota y a éste lo llamaron SVJ.
Sin embargo ninguno de ellos usó por ejemplo avional (una aleación empleada en la industria aeronáutica) como material para la carrocería y tan sólo uno montaría cárter seco de competición como el original Jota.
Solo seis Miura salieron de fábrica con las especificaciones J –llamados así por el Anexo J del reglamento de la FIA, y de ellos uno merece destacarse por su exclusividad, es el llamado SVR.
El distribuidor Alemán de Lamborgini Hubert Hahne recurre a Remo Vecci –ex estilista de Lamborghini- para realizar un nuevo diseño del Jota al que adaptar los conceptos aerodinámicos aplicados en el Countach de 1974.
El punto de partida para el proyecto es el Miura P400 de 1968 con chasis 3781 que salió de la fábrica de color verde.
Entre las particularidades estéticas del coche transformado resalta el spoiler sobre la parte trasera del techo tomado del Countach Wolf y entre las mecánicas los frenos sacados del Porsche 917 de competición.
La fuerza del motor también está potenciada respecto del original y aunque no llega a los 400 CV de los motores SVJ, supera los 385CV del SV de serie.
Actualmente pertenece al coleccionista japonés propietario de Tomei Motors quien lo luce ahora en color rojo y aunque no es un trabajo realizado por la misma fábrica, goza del reconocimiento del mundo especializado.
La miniatura es Kyosho, editada allá por el año 2002, y pese a sus años aún sigue siendo una réplica de una calidad que se destaca en varios aspectos.
Precioso vehículo, y muy detallado. Me encantó!
ResponderBorrarSaludos!!!
Muchas gracias por pasar y comentar!
BorrarSaludos!
Siempre me pareció un tanto extraño este coche, con ese aleroncito en el techo. Pero era lo más cercano a una máquina de competición en esos tiempos, más o menos "asequible".
ResponderBorrarLa miniatura es una vieja conocida, y siempre es un gusto volver a verla. Cuídala bien!!
Saludos!
Claro, la miniatura es de la época en que profesabas la religión del 18, jajaj!
BorrarSaludos!
groso el toro colorado,
ResponderBorrarme perturban las ruedotas traseras "para pisarte mejor"
y el trompetaje "para sonarte mejor".
y de adentro, me quedo con los cinturones de seguridad,
un puema!
El trompetaje es muy curioso, al menos en una réplica es la primera vez que lo veo.
BorrarY te vas en detalles, las llantas una locura el motor y las ópticas delanteras carenadas son superlativos, me llama la atención la bocina con tantos tonos, ni que le hubieran dejado a Reyes el diseño de esa parte, habrá tocado alguna melodía particular? May be the cucuaruacha?
ResponderBorrarY..., es la primera melodía que a uno le viene a la mente, aunque no pegue con el perfil del auto, o tal vez sí con el perfil de su propietario si llegase a ser uno de esos nuevos ricos autóctonos provenientes del balonpié.
BorrarExcelente, lo conocía en 1/43 con las mismas partes operables pero obviamente sin tanto detalle como en 1/18.
ResponderBorrarLo había visto en 43, pero no sabía que tenía tantas aperturas, y ahora que me acuerdo me faltó mostrar el baúl que también abre, pero al formar parte de todo el cubre motor se me pasó de largo el hecho de abrirlo.
BorrarOtra pieza de lujo. Hasta los picos para inflar los neumáticos tiene resueltos!. Excelente colección, Julián!
ResponderBorrarGracias Diego, estos Lambos clásicos me pueden.
BorrarNo se si viste el Espada de la entrada anterior.
Saludos!
Excelente, no lo conocía, me encanta ese alerón casi a mitad de auto.
ResponderBorrarMerecería haber corrido...
Abrazos!
Claro, pero don Ferruccio no quería saber nada con competencia.
BorrarAbrazo!
El exótico dentro de los exóticos. Ese motor transversal me puso a pensar mucho rato alguna vez. Formidable miniatura, de museo tanto como el real.
ResponderBorrarSaludos !!
Gracias Eddie por tu comentario.
BorrarSaludos!!