Con el Chrysler 300C de 1957 se llega al punto culminante de la primera generación de motores Hemi.
El diseño de carrocería de Virgil Exner fue considerado por muchos aficionados como el que mejor hizo uso de las aletas, dando un resultado limpio y bien proporcionado.
El diseño de carrocería de Virgil Exner fue considerado por muchos aficionados como el que mejor hizo uso de las aletas, dando un resultado limpio y bien proporcionado.
Mecanicamente
el 300C venía equipado con un V8 Hemi de 392 pulgadas cúbicas,
alimentado por dos carburadores cuádruples, con una potencia total de
375HP
La serie 300 de Chrysler consistía en autos grandes, lujosos y poderosos.
Iniciada en 1955 con la letra A, culmina en 1965 con la "L" (siendo omitida la "I")
El 300C fue el pináculo de esta serie, siendo considerado como el precursor de los "muscle cars".
La Miniatura
El modelo que hoy les presento, pertenece a una serie limitada lanzada por ERTL hace ya unos cuantos años, denominada Precision 100 por su alto estandard de calidad y terminación, siendo ésta la pieza N°1055 de un total de 2500 producidas.
Esta serie premium de ERTL duró muy poco, solo produjeron un puñado de modelos (calculo que no más de 6) y luego fue discontinuada, afortunadamente pude conseguir la mayoría de ellos.
Un ejemplar realmente pesado por la robustez con la que está construido, la gran cantidad de metal presente en su factura y lógicamente el tamaño que refleja 18 veces menos al del enorme prototipo 1/1.
Su diseño es realmente imponente, dominado por esa gigantesca parrilla y el no menos prominente paragolpes cromado.
Vemos hasta qué punto la réplica copia al verdadero.
La cola tan característica, con un diseño limpio y sin sobracargados como era habitual en esa década.
Todos los ornamentos y cromados son de una calidad excelente, lo mismo la pintura impecable.
La trompa, con ese característico perfil. Las llantas o tasas muy realistas a juzgar por las fotos vistas arriba.
La antena es metálica y operable (retráctil)
Los interiores, como cabe esperarse, son una cosa de locos.
Detalles no vistos hasta ahora en ninguna otra marca, como ser la cerradura de puerta operable, es decir tiene un mecanismo por el cual al cerrar la puerta hace un click y queda trabada como si fuera real.
Las manijas de los levantavidrios metálicas, con giro libre.
La serie 300 de Chrysler consistía en autos grandes, lujosos y poderosos.
Iniciada en 1955 con la letra A, culmina en 1965 con la "L" (siendo omitida la "I")
El 300C fue el pináculo de esta serie, siendo considerado como el precursor de los "muscle cars".
La Miniatura
El modelo que hoy les presento, pertenece a una serie limitada lanzada por ERTL hace ya unos cuantos años, denominada Precision 100 por su alto estandard de calidad y terminación, siendo ésta la pieza N°1055 de un total de 2500 producidas.
Esta serie premium de ERTL duró muy poco, solo produjeron un puñado de modelos (calculo que no más de 6) y luego fue discontinuada, afortunadamente pude conseguir la mayoría de ellos.
Un ejemplar realmente pesado por la robustez con la que está construido, la gran cantidad de metal presente en su factura y lógicamente el tamaño que refleja 18 veces menos al del enorme prototipo 1/1.
Su diseño es realmente imponente, dominado por esa gigantesca parrilla y el no menos prominente paragolpes cromado.
Vemos hasta qué punto la réplica copia al verdadero.
La cola tan característica, con un diseño limpio y sin sobracargados como era habitual en esa década.
Todos los ornamentos y cromados son de una calidad excelente, lo mismo la pintura impecable.
La trompa, con ese característico perfil. Las llantas o tasas muy realistas a juzgar por las fotos vistas arriba.
La antena es metálica y operable (retráctil)
Los interiores, como cabe esperarse, son una cosa de locos.
Detalles no vistos hasta ahora en ninguna otra marca, como ser la cerradura de puerta operable, es decir tiene un mecanismo por el cual al cerrar la puerta hace un click y queda trabada como si fuera real.
Las manijas de los levantavidrios metálicas, con giro libre.
Si miramos con atención atrás de la columna de dirección, asoman las llaves puestas en el tambor de arranque, reproducidas en finísimo fotograbado.
El puesto de mando tiene un realismo asombroso, profundidades y relieves donde debe haberlas.
Los asientos, tienen un tacto simil cuero muy bien simulado.
El puesto de mando tiene un realismo asombroso, profundidades y relieves donde debe haberlas.
Los asientos, tienen un tacto simil cuero muy bien simulado.
El umbral de puerta, con plancha metálica grabada Chrysler
Además de bascular sus respaldos para acceder a las plazas traseras, el asiento delantero corre hacia adelante/atrás sobre sus guías para acercarlo o alejarlo del volante.
Además de bascular sus respaldos para acceder a las plazas traseras, el asiento delantero corre hacia adelante/atrás sobre sus guías para acercarlo o alejarlo del volante.
El baúl a la altura del conjunto, íntegramente alfombrado, con rueda de auxilio y accesorios, y detallado de componentes debajo de luneta.
Tapa forrada en su interior con color claro.
En el motor hay mucho para ver.
Empezando por las bisagras tipo tijera accionadas con resorte, tal cual el real.
El forrado en su interior con tela similar a la tapa del baul.
Y parrilla metálica verdadera, que permite ver a través de ella.
El auto tiene una suspensión muy suave y mullida, que aún sobre un obstáculo hace que por su peso todas las ruedas permanezcan en contacto con el piso.
Los bajos guardan otra sorpresa.
El cardan gira al mover las ruedas traseras, y todo lo demás está perfectamente confeccionado y con los colores adecuados.
Hoy dia los estandares de calidad han subido significativamente en este hobbie, sin embargo muchos de los detalles que ofrece esta pieza, con sus 10 añitos+ a cuestas aún no han sido ofrecidos por otras marcas premium contemporáneas.
Nos subimos y nos vamos hasta la próxima entrega, no sin antes pedirle al fotógrafo una última instantánea.
Gracias por pasar,
Como diría el gaucho "me tuvo" con la imagen de la parrilla delantera en soledad cuando el capot esta abierto, un realismo vigente que pensarlo años atrás debió ser una pieza deseable en extremo cuando no envidiable.
ResponderBorrarEsa parrilla es de lo más destacable del modelo, hoy dia todavía se ven pocas así.
BorrarBueno, a esta miniatura maravillosa la tengo en 1/43, un Chrysler 300B Coupé
ResponderBorrarde la marca Team Caliber de las carreras de NASCAR de 1956. Lo comento porque, si el que yo tengo es inmenso y pesado, a esta bestia tremenda en 1/18 que presentas la podemos llamar de muchas maneras, pero menos de "miniatura"...
Me gustó todo, hasta el color que trae, y ni hablar de la suspensión.
Gran coche amigo.
Abrazos!
Hola Juan, el 300B es otro coche diferente, conozco tu réplica.
BorrarEste en particular es pesadísimo, su carrocería es puro metal.
Abrazo!
es un maquinón!
ResponderBorrarrealmente impresionante.
muy bien felicitado por el cardan giratorio y las puertas con click,
pero si tengo que elegir un detalle que me haya sorprendido,
fue la parte interna de la tapa del baúl (como ves, me conformo con poco).
Mire usted, cierto que se conforma con poco! pero su gusto denota que es detallista, como buen modelista que es!
BorrarAprecio en el baúl hasta la manguera del defroster trasero, increíble.
ResponderBorrarImpresionante lo de las manijas. Qué gran modelo.
Saludos !!
Gracias Eddie por dejar tu comentario.
BorrarSaludos!!