Continuando con la colección BMW, esta vez opté por otro mano a mano, haciendo coincidir dos mismos autos en variante calle y racing, para asi compartir con quienes gustan de unos u otros o ambos, como es mi caso.
Utilizando la base de los E30, con la serie 3 de 1986 BMW lanza al mercado su primer M3.
El origen de este modelo y su razón de ser inicialmente fue su homologación como grupo A para las carreras de turismos. Mercedes tenía su 190 2.3-16, W201, desde 1983 y BMW precisaba dar una respuesta.
Así, aparece la primera versión del M3 con el motor de 2,3 litros de cilindrada, 4 cilindros en línea y 16 válvulas, y una potencia de 200cv, derivado del motor BMW M88 de 6 cilindros en línea que llevaron los BMW M1 y más tarde los M6.
Se comercializó con dos carrocerías, coupé y cabrio (este último con todas y cada una de las unidades producidas fabricadas a mano, 1988-1991)
Conforme el modelo iba evolucionando en competición estas modificaciones se iban plasmando en las versiones de calle dando origen, en primer lugar, al M3 Evolution
Posteriormente aparece el Sport Evolution (ene/90-mar/90. La cilindrada del motor se incrementa hasta los 2.5 litros y la potencia sube a 238cv, adicionalmente se incorpora un nuevo sistema de inyección de aceite para mejorar el engrase del motor. La nueva velocidad máxima del coche es de 248 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h es de 6,2 segundos.
Este último modelo solo se fabrica en colores negro y rojo, añade un volante y pomo del cambio de piel vuelta, asientos tipo baquet, cinturones de seguridad rojos, y la palanca de la caja de cambios es de menor recorrido que en anteriores versiones.
Unidades fabricadas: 600
Aquí unas tomas de la época, en la primera se aprecia asomándose a la derecha el modelo que les estoy por mostrar
No es facil hallar fotos específicas de cada modelo, así que quedémonos con estas que son bastante lindas.
Las Miniaturas:
BMW M3 Sport Evolution 1990 (AUTOart 1/18)
BMW M3 DTM 1987 (Minichamps 1/18)
Comenzamos la recorrida con una sesión conjunta.
Dos fabricantes, dos interpretaciones distintas de un mismo auto, aunque por los resultados bastante parecidas.
El DTM conserva prácticamente la misma silueta que el auto de producción, salvo por pequeñas diferencias como los espejos, llantas y limpiaparabrisas, con el lógico menor despeje del suelo debido al reglaje de suspensiones para pista.
Ahora sí, algunas imágenes individuales.
Por último, un pequeño tributo a esas ruedas, tan bien replicadas en ambos modelos.
Ambos modelos tienen su encanto, me gustan los dos por igual.
Primero me cautivó el Minichamps, allá por el 2003, habiendo lanzado casi al mismo tiempo el de calle también, pero en negro, y que merced a mi conocida aversión a dicho color para las miniaturas afortunadamente dejé pasar, elección que fue ampliamente justificada al año siguiente al conocer la fabulosa edición de AA en rojo, que no dudé un instante en incorporar.
Hoy dia los dos son rareza, y se han vuelto costosos de conseguir.
Por suerte, aquí están desde entonces para disfrutarlos.
Ah, hace tiempo que no los veía!
ResponderBorrarEl rojo no es un "Cecotto"? Juraría que sí.
Si es el que digo, está sumamente buscado y se venden por mucho dinero en Ebay... si es que aparece alguno.
Y si no es da igual, me gusta lo mismo!! Al igual que en el caso del blanco, los motores a la vista son una pasada.
Saludos!
Hola Antonio.
BorrarEl rojo no es Cecotto, en su momento los tuve ambos en mano y me decanté por este, son casi idénticos salvo en las llantas que fue lo que me inclinó la balanza.
Los motores como en cualquier auto pre 90's son muy vistosos, hoy dia todo se esconde bajo una cubierta plástica negra y ya no tiene gracia abrir un capot en un auto real, mucho menos en una réplica, hasta podrían dejarlas sin apertura tranquilamente.
Saludos
me gusta más el citadino,
ResponderBorrarde todos modos, hablando de excelencia diecastera, están mano a mano.
celebro que minichamps haya respetado los reglajes propios del modelo de competición en vez de adaptar una que seguramente ya tenía en modelo civil.
pero me gusta más el rojo!
En estas marcas se toman las cosas en serio, un auto de competición no es el citadino con calcas sino algo totalmente diferente, como debe ser.
BorrarOpino igual que el Gaucho, me encanta el rojito por una simple cuestión de predilección por los autos de calle, pero el Racing también es una belleza.
ResponderBorrarSi, si me tuvera que quedar con uno solo me quedo con el rojo, cuando compré el racing no había versión civil, y yo quería un M3 E30, ahora ya sé que tras un tiempo de lanzado un racing (a veces bastante prolongado) aparece la versión de calle, pero bueno eso se da con la maduración en el hobbie, aprendiendo a manejar la ansiedad con los años.
BorrarSaludos!
El auto con que Olaf Manthey ganó en Norisring 1987 en el DTM.
ResponderBorrarUna hora...
Juro que una hora estuve buscando, y ni una puta foto de este auto.
Igual me gusta la miniatura.
Abrazos!
Viste Juan? yo en su momento tampoco encontré, y me tuve que conformar con la que publiqué, que se ve apenas en un ángulo y de fondo.
BorrarMaldito Olaf! Já!
Abrazo!
Hola Orange!!!!
ResponderBorrarRecuerdo que en esos años, todos soñábamos con un M3, aunque no sabíamos de que se trataba. de lo único que estábamos seguros era que se trataba de un super auto. Con los años comprendimos que era cierto...
Y tus miniaturas, son de ensueño, como lo era el M3 hace más de dos décadas. Te felicito.
Saludos!!!!!
Yo hoy en dia me conformaría con un E30 323 o 325, no necesariamente un M3, me encanta esa línea intermedia de BMW que aun conserva ese atractivo que otros modelos posteriores perdieron rápidamente.
BorrarSaludos!
A mí me gustan los dos! A ambos se los ve firmes y muy parejos! La verdad uno los ve y no sabe con cuál quedarse o tomar primero, encima coronados con el sello de la casa alemana que más se puede pedir?
ResponderBorrarNada! La ausencia de sostén, el fresco de la tarde y esa musculosa blanca hace que uno se quede con los dos!
Veo que coincidimos en todo, hasta en lo último!
Borrar