El Volvo PV544 forma parte de una serie de vehículos de pasajeros ideados por la casa sueca durante los años de la II Guerra Mundial a raíz de la escasez de materias primas imperante en esas épocas de contienda, proponiéndose entonces fabricar un vehículo compacto y con una mejor economía de combustible, para con ello atraer las ventas y salvar financieramente a la compañía.
Para 1947 la empresa presentó el primitivo Volvo PV444, el que tuvo una inmediata y positiva recepción por parte del público sueco, y por ende los pedidos comenzaron a llegar en gran cantidad.
Se ganó enseguida una gran reputación de confiabilidad y dureza, aunque su diseño fue criticado desde el comienzo por ser ya antiguo al momento de su presentación.
Recuerda a los autos norteamericanos de fines de los 30 y principios de los 40 con los guardabarros separados del capot y la línea redondeada del techo que cae hacia el baúl por detrás.
En el único aspecto aunque no visible en que sobresalía era en su estructura, que era monocasco (fue el primer Volvo con carrocería autoportante), a diferencia de aquellos con los que se los comparaba, que todavía las portaban sobre chasis indepedientes.
La motorización era un cuatro cilindros, que varió entre los 1,4 y 1,6 litros con solo tres bancadas, pero ya para 1958 cuando se lanzó el PV544, modelo que nos ocupa, los motores alcanzaron los 1,8 litros (denominación B18), con cigüeñal apoyado en 5 bancadas, impulsor que luego se usaría en el P1800.
El cambio de 3 marchas se reemplazó por uno de 4 velocidades, y en 1962 la instalación eléctrica paso de 6 a 12 voltios.
Fuera del aspecto mecánico, los cambios visuales más destacados del nuevo PV544 que permiten distinguirlo de su antecesor son el parabrisas curvo de una sola pieza, que reemplazaba a sendos vidrios planos con parante central, la luna trasera más grande, una parrilla rediseñada, faros traseros más grandes, y en su interior un tablero renovado con velocímetro del tipo cinta desplazable.
El modelo fue muy bien recibido en USA y Canada, al punto de que en 1963 se instaló en éste último país la primera planta de Volvo fuera de Suecia.
La producción se extendió hasta 1965, habiendo salido exactamente 444.000 ejemplares de este mítico automovil.
La miniatura a 1:18 de esta semana es un modelo de Revell, que tengo desde principios de este milenio, traído desde Alemania en los albores de Ebay.
Personalmente me gusta mucho, no solo por lo icónico del automóvil que representa, sino también por su buen molde, calidad de pintura, cromados que resistieron el paso del tiempo, y en general sus cuidadas terminaciones.
Hay que ponerlo en contexto con otras marcas del momento como Bburago o Maisto, mucho más toscas en algunos detalles, y con una AUTOart apenas incipiente que todavía no había alcanzado ni por asomo los niveles que hoy conocemos.
En ese sentido Revell tenía un catálogo muy reducido pero a la vez muy cuidado, prueba de ello es que habiendo cumplido la mayoría de edad esta réplica todavía se defiende muy bien entre sus pares actuales.