El Corvette SS de 1957 fue un 'concept car', creado con el objetivo de competir en las 24 horas de LeMans. Dos chasis fueron construidos, 'la mula' y el auto a competir.
Usando como referencia al Mercedes 300SL, tenía carrocería de magnesio recubriendo un chasis y estructura tubular de acero, y era impulsado por un V8 de 307 caballos de fuerza con inyección de combustible.
Sin embargo, su primera prueba no sería en el crisol de LeMans, sino en su contraparte americana más corta, las 12 horas de Sebring.
El Corvette SS compitió por primera vez en la carrera de 1957 de Sebring, donde problemas de suspensión y otros defectos mecánicos obligaron a su retiro después de sólo 23 vueltas. General Motors estaba entusiasmado con el potencial de los SS en base a resultados de velocidad en las vueltas de prueba.
Juan Manuel Fangio fue el ganador en aquella ocasión, pero ya desde antes de iniciar estaba bastante impresionado con el coche, y probó el SS en las sesiones de práctica.
El resultado fue sorprendente: Fangio completó una vuelta 3 segundos más rápido (en un coche que él nunca había conducido antes) que otros conductores en sus propios autos.
A pesar del entusiasmo de GM, el SS fue desechado meses más tarde, en virtud de la prohibición (que hablábamos en la entrada anterior del Sting Ray) reinante en ese momento para evitar que las fábricas de autos se involucrasen oficialmente en la producción de autos de carreras, así como también toda publicidad de autos haciendo referencia a las mismas.
No obstante ello, esto no detendría a GM de desarrollar el Corvette como un deportivo para aquellos que amaban la apariencia de un coche de carreras con la comodidad de un vehículo para todos los días, característica que hoy en día el Corvette sigue manteniendo.
La miniatura es de AUTOart en 1/18 de comienzos de la década anterior, y al igual que el mencionado Sting Ray hace gala de excelentes acabados, pintura y profusión de aperturas, siendo hasta el momento el único fabricante que lo reprodujo a escala. (incluso a 1/43 también, en otra excelente réplica)
Igualito al otro auto de meteoro!
ResponderBorrarComenté primero, lo puedo decir.
Mas allá de la excelsa reproducción, lo que me llama la atención es el apoyacabeza misilistico que parece una máquina de remachar cascos. Enorme,obtuso,primitivo, salvaje, modelo que exige a su propietario fotografiarlo con la zunga de leopardo puesta.
Si, el apoyacabeza es salvaje, es cierto.
BorrarEs verdad que tiene el gen de meteoro, o -como aventurè antes- quizàs fuera al revès, es decir que quizàs el Mark 5 estuviera inspirado en estos diseños.
ResponderBorrarEn cualquier caso, me tuviste con la historia de Fangio, se ve que el Chueco era cosa seria, y que el auto tambièn.
Del modelo no tengo mucho que decir porque seguramente me quedo corto,
pero aclaro que me impresionò el capot con las rejillas reales (agujereadas).
Si, eso de las rejillas es destacable. Me alegro te haya gustado. Abrazo!
BorrarJulian, tengo este mismo de AUTOart pero en 1/43; admito que a primera vista pensé que estarías mostrándolo en esa escala, ya que de afuera son igualitos. Pero, llegaron las fotos con "todo al aire" y -si bien por un lado me deleité mirándolas- por otro me lamenté de que la escala "chica" no permita estos lujos.
ResponderBorrarAquí el mío:
http://juanhracingteam.blogspot.com.ar/2012/07/128-chevrolet-corvette-ss.html
Abrazo!
Si, lo tengo visto el tuyo cuando lo mostraste, y es una excelente réplica que aún hoy no la hizo ninguna otra marca en 1/43, al menos que yo sepa.
BorrarAbrazo!
Una verdadera delicia este Corvette me encanta ese color que le sienta como un guante y mas así con todos los detalles ala vista.
ResponderBorrarSaludos
Me alegro te haya gustado Pau. Saludos!
BorrarAdmirable modelo. No lo tenía presente a este auto, realmente es un excelente representante de su época, en la que todos los experimentos de diseño tenían cabida, y más aún en GM con sus famosos prototipos itinerantes. Antes de leer los comentarios pensé que esa especie de torpedo en la parte trasera tenía una tapa y funcionaba como toma de aire, pero saber que era sólo un apoyacabezas me mató! jajaja! Saludos!
ResponderBorrarUna época muy prolífica en lo que a diseños se refiere, y lo del apoyacabezas es un tanto exagerado sin duda.
BorrarAbrazo!
Es como un reactor con ruedecitas, un misil terrestre del retrofuturo. Y AutoArt haciendo de las suyas... De forma tan excelsa como siempre, pura maravilla a escala.
ResponderBorrarFelicitaciones, Julián, y de paso también para Juan por tener estos modelos.
Saludos!
Gracias Antonio! Saludos!
BorrarMuy curioso . Las líneas curvas de la cola y el espectacular carenado del apoyacabeza le dan un aire como de otras épocas.
ResponderBorrarAparte de las aperturas y detallitos como las correas de cierre o los cinturones , me sorprendió la finura de esa pintura metalizada ; parece aluminio anodizado.
Un abrazo!
Sí, en esas pequeñas cosas es donde aparece el ADN de AUTOart, simulan muy bien las texturas y aplican la pintura en forma magistral. No se si notaste en el interior una tela simulando cuero con costuras en rombo color natural, es increíble lo bien hecha que está.
BorrarAbrazo Master!
Sí , sí , y ni pregunto de que fibra está hecha porque el efecto es absolutamente real .
BorrarIgual que el veteado de la madera del volante , sutil y a escala : necesitás muchos aumentos para verlo , pero ahí está.
Como de museo.. nada mas le falta el mural de Fangio atrás en la pared de cuando hacía las pruebas que comentas.
ResponderBorrarA mi también me encantó el datalle de las correitas, que invitan a desatarlas..
Saludos !!
Me alegro te haya gustado Eddie, un abrazo!
Borrar