Con la inminente partida de Alfa Romeo de los grand prix, la Formula 1 se vió desesperadamente corta de candidatos para la temporada 1952.
Excepto Ferrari, ningún otro fabricante estaba dispuesto o podía solventar un auto competitivo en F1.
Todos ellos estaban comprensiblemente preocupados por levantar sus alicaídos negocios en autos de calle, antes que considerar la participación en F1
Esto dio lugar a que las autoridades deportivas decidieran disputar el campeonato mundial de ese año bajo las reglas de la F2, mucho más económica que aquella, y por ende con muchos más participantes dispuestos a competir en ella.
Enzo encargó a Aurelio Lampredi un motor de 4 cilindros, doble árbol de 2 litros según el límite reglamentario, un poco imitando a sus pares británicos que venían utilizando esa mecánica con buenos resultados.
Así, estuvo lista al inicio de la temporada, la 500F2, el 500 en alusión a los cm3 unitarios de cada cilindro, con 185hp doble arbol alimentado por un par de carburadores Weber.
El diseño de este monoposto fue el primero de la marca en mostrar una trompa con nariz abierta.
Aún con la fuerte competencia de HWM, Gordini, Maserati, Cooper y Connaught, la Scudería arrasó la temporada 1952 ganando 7 de las 8 carreras del campeonato, ya que no pudo hacer nada en USA en la Indy 500 contra autos especialmente diseñados para ese circuito, coronándose Alberto Ascari Campeón al final del año, seguido por sus compañeros Nino Farina y Taruffi.
Lo propio hizo en la temporada 1953, ganando 7 de las 9 carreras del año, dándole otra vez el campeonato a Ascari.
Con la consabida costumbre de Don Enzo de destruir o reciclar viejos chasis, es imposible determinar cuántos 500F2 fueron construidos o sobreviven, muchos de los cuales fueron luego dotados de motores más grandes y continuaron corriendo en temporadas siguientes.
Sin embargo, y por encima de todos los demás Ferraris, la 500F2 será recordada por ser el primer auto que le dio un Campeonato a la Scudería, y por ganar todas excepto una de las carreras disputadas en Europa en los años 52 y 53 también lo convierte en el más exitoso auto de Grand Prix jamás construido.
La Miniatura:
Este modelo en 1:18 fue editado por CMC hace ya unos 8 años, y está en mi colección desde entonces.
Es el primero que presento de esta marca en el blog, y para quienes no la conocen es de origen alemán pero (como todo en este mundo moderno) se ensambla en China bajo estricto control, pues estamos ante productos premium enteramente armados a mano, con las mejores técnicas y materiales disponibles, y numerados en series limitadas.
Es destacable lo de materiales pues muchos de ellos son reflejo de su prototipo, ejemplo la carrocería en lugar de ser el clásico zamac tiene algunas piezas de aluminio que le otorgan la ligereza propia del auto que representa.
La presencia de metal en lugar de plástico en infinidad de piezas y detalles es el sello distintivo del fabricante. Tan solo las ruedas están conformadas por decenas de rayos que se montan a mano individualmente
Del aspecto general, y sobre todo de la pintura, nada mejor que las imágenes para darse una idea y detenerse en el rincón que más nos atraiga.
En cuanto a los aspectos funcionales, las suspensiones son operativas con el esquema real, las ruedas se pueden quitar desenroscando la tuerca palomilla central, pequeños detalles como parabrisas abatible, bocas de llenado de agua y combustible que se pueden abrir, dirección con su mecanismo de reenvio mediante juntas universales y caja reductora, etc.
Ni hablar del volante, una pequeña obra de arte en sí misma.
Quizá el empeño en usar materiales "reales" como tela para los asientos, en este caso le juega en contra ya que la escala del entramado queda sobredimensionada.
No obstante es innegable el placer de tocar un asiento tapizado en miniatura.