El deportivo inglés Austin Healey, construido desde 1959 a 1967, es uno de los modelos más conocidos de Austin.
La carrocería era fabricada por Jensen Motors, y los vehículos ensamblados en la planta de la BMC (British Motor Corporation) en Abingdon.
Hubieron tres variantes de este auto, las que solo tenían pequeñas diferencias estéticas y quedando las principales en el aspecto mecánico.
El MKI, con casi 3 litros de cilindrada venía con 2 carburadores SU, y frenos delanteros a disco Girling. Se produjo de 1959 a 1961, en un total de 13650 unidades, contando las versiones de 2 asientos, y las de 2+2
El MKII introducido en Marzo de 1962 vino con 3 carburadores SU HS4, y un arbol de levas mejorado, aunque debido a problemas de puesta a punto de los 3 carburadores esta versión duró solo hasta Enero del 62, donde volvió a montar 2 carburadores.
Simultáneamente, cambió la parrilla para incorporar barras verticales, y vidrios de puerta de sube y baja, a diferencia de los fijos que equipaban a los primitivos MKII
Se produjeron 11564 hasta Septiembre de 1963
El MKIII, última versión, montaba el motor más potente de la saga con 150hp y tablero con raiz de nogal.
De ésta última serie se produjeron 17.712 unidades hasta el fin de la producción hacia fines de 1967.
La miniatura
Si bien el modelo es sencillo como su par 1/1, la finura y fidelidad de factura características de AA explican por qué ésta marca se ha ganado su merecido prestigio aún desde sus comienzos.
Porque claro, se trata de una réplica con unos cuantos años de lanzada, está en mi colección desde Julio de 2006, cuando el catálogo de AA no era ni un décimo de lo variado y extenso que es hoy.
Sin embargo, el esmero y apego por el detalle siempre fue marca registrada de este fabricante.
Y como los buenos vinos, uno los va descubriendo a medida que los saborea lentamente.
En resumen, una miniatura muy lograda, relación calidad precio inmejorable, hoy dia ya dificil de hallar pues AA suele hacer tiradas cortas de sus modelos. Además (detalle no menor) los precios de sus actuales lanzamientos no son tan competitivos como lo fueron en aquellas primeras épocas, quizá un poco se deba a realmente a aumento de costos por mejoras en calidad, y otro tanto, mayor probablemente, a estrategias de marketing y posicionamiento.