jueves, 30 de abril de 2015

Pontiac Trans Am 1982 (K.I.T.T.) - Ertl 1/18

El modelo que hoy comparto, si bien basado en un vehículo real como el Pontiac Trans Am de 1982 , es el protagonista de la serie conocida en USA como K.I.T.T. (acrónimo de Knight Industries Two Thowsand), y que en la versión que conocimos aquí fue rebautizada como El Auto Fantástico, y cuyo conductor se hizo también famoso gracias a esta serie, el actor David Hasselhoff.




Son pocos los modelos de película en mi colección, hace tiempo mostré el batimovil de la serie de Adam West, tan solo un puñado entre los cuales no podría faltar este mítico auto que nos maravilló en aquellos años de adolescencia con esos dispositivos electrónicos de avanzada y que hoy básicamente ya existen en cualquier auto de serie moderno como ser los comandos por voz, tableros digitales, cámaras de video y monitores, conducirse solo (en determinada circunstancia, claro), comando a distancia de distintas funciones, etc, salvo lo púramente fantasioso como saltar o chocar sin sufrir daños, lo cierto es que la electrónica avanzó tanto en tan corto período que lo que en esos años era un sueño hoy es algo cotidiano.


Pasando a la miniatura, la firma Ertl nos ofrece un modelo sobrio, bien terminado, provisto de todos los detalles distintivos de este mítico vehículo, con una pintura negra brillante uniformemente aplicada.



Las llantas con su diseño característico y pintadas de negro también hacen un excelente complemento.


Con apertura de puertas sin marco tal cual su prototipo, un interior con la tonalidad adecuada y súmamente detallado, siendo la estrella del mismo su tablero, con una gran profusión de colores en la forma de botones, comandos, pantallas etc, sumado a esto el volante al estilo avión.

Realmente aquí la gente de Ertl no quiso dejar nada afuera pues cualquier desprolijidad en este apartado hubiese sido imperdonable, teniendo en cuenta el tamaño de escala de este modelo.








Y como frutilla del postre incluyeron también una serie de gadgets propios del vehículo del film como el asiento eyector operable mediante un comando inferior, los sectores del techo targa removibles y en el frontal la famosa (y novedosa en aquel entonces) luz secuencial roja que funciona tal cual lo hacía en la serie, mediante un boton en dos modalidades, contínua o bien pulsando una vez un temporizador le hace dar un par de barridos y la apaga.




En síntesis, y como puede apreciarse está excelentemente logrado, muchas veces estas miniaturas tienen terminaciones no muy cuidadas, práctica común en Mattel Hot Wheels por ejemplo, pues están dirigidas a otro público que prioriza el sujeto por sobre el objeto en sí, pero afortunadamente y quizá justamente por provenir de Ertl, una marca tradicional en el coleccionismo de autos a escala, el conjunto ofrecido es de una calidad muy buena.



Hoy dia ya es una pieza altamente coleccionable pues esta prácticamente agotada y para hacerse de un ejemplar hay que estar dispuesto a abonar sumas que superan incluso a modelos de marcas premium, con lo cual ya se convierte en una compra emocional en lugar de racional.



Los dejo con la última, espero les haya gustado.

martes, 14 de abril de 2015

Renault Dauphine (1961) - Norev 1/18

El Renault Dauphine se presentó mundialmente en el Salón de Ginebra de 1956 y estaba destinado a ocupar un lugar entre el 4CV y el Fregate. Se trataba de un pequeño auto, cuya primera versión en ver la luz estaba equipada con un motor Ventoux de cuatro cilindros de posición trasera, acoplado a una caja de tres marchas, con un consumo de 6.7 litros cada 100 kilómetros recorridos. La potencia entregada a las ruedas traseras alcanzaba a los 31 caballos y podía desarrollar una velocidad máxima de 117 km/h.


En julio de 1960 nació el primer Renault Dauphine nacional, fabricado bajo licencia por Industrias Kaiser Argentina, que se constituyó prontamente en una excelente opción para el usuario del auto chico, con cuatro puertas y un amplio baúl delantero. Utilizaba el mismo motor de 845cc., pero con 34 caballos.

El Dauphine no sólo se fabricó en Francia, España, y Argentina, también en Brasil Willys lo produjo bajo licencia y en Italia, Alfa Romeo hizo lo propio. El 1093 (la versión Dauphine de competición) nunca se fabricó en Santa Isabel de Córdoba, solo se fabricaron en Francia en los años 1962 y 1963, pero en Argentina se vendió un KIT para transformar cualquier Dauphine o Gordini en "1093".


La Miniatura

Con ya casi 10 años a cuestas, esta reproducción de Norev fue toda una novedad en su momento, y muy bienvenida en estas tierras donde supimos ver al Dauphine con la misma cotidianeidad que a un Fiat 600, es decir un auto muy popular y cuya miniatura a escala mayor enseguida se convirtió en un clásico imperdible.


Un excelente molde y buenos acabados lo sitúan apenas un peldaño por debajo de marcas del estilo de AA o Minichamps, pero siempre procurando alcanzarlos, con lo cual la vara va apuntando más alto en cada lanzamiento de esta marca que históricamente siempre se dedicó a la escala 1:43

Bienvenida entonces la variedad, y la calidad.















Acompañado por su hermano mayor, el 12 Gordini de la entrada anterior, me despido hasta la próxima.



viernes, 3 de abril de 2015

Renault 12 Gordini (1970) - Solido 1/18

Con 70 años y cansado de bregar durante tanto tiempo por la supervivencia de la empresa, el “Brujo” Amedeé Gordini decide poner punto final a su denostada lucha por la financiación.
Gordini es absorbida por Renault, aunque seguirá desarrollando las mismas funciones que hasta la fecha.



Sin embargo aún llegarían las últimas aportaciones de Amédée como el Renault 12 Gordini de 1970 (R1173), que de forma equivalente a la estrategia llevada a cabo en el R8, estaba llamado a ser la versión deportiva del R12.

Así se cancelaba la producción del R8 Gordini, después de construirse 11.600 ejemplares.




El Renault 12 Gordini equipaba un motor delantero de 1565 cc (procedente del R16), alimentado ahora por dos carburadores Weber de doble boca, colocado en posición longitudinal, terminando así con la tradición del “todo atrás”, por lo que no acabó de satisfacer a los apasionados del R8 de todo el mundo.


A pesar de eso, las prestaciones del R1173 eran respetables. Ofrecía 125CV y alcanzaba los 185 km/h.
En nuestro país no tuvimos la suerte de tener este mítico deportivo del 12, pero años más tarde en 1978 ya con el restyling frontal y trasero se lanzó una serie limitada llamada "Alpine", que con una tapa de cilindros hemisférica de origen Gordini importada de Francia alcanzaba los 110HP SAE. Se caracterizaba por el abultamiento del capot para alojar un más voluminoso carburador Solex de doble boca, así como también por el singular esquema de pintura, al principio en negro con franjas doradas y ya las últimas series incluyeron el azul con franjas grises.


 

La Miniatura

Estamos, a mi humilde entender, ante uno de los mejores (sino el mejor) modelo en 1:18 de la histórica Solido antes de su mudanza fabril a oriente, siguiendo la actual tendencia de ésta y otras industrias colegas.
No solo lo referente al molde, que es magnífico, sino en su equilibrio general como veremos luego en detalle.

Creo que aquí aplica perfectamente el término utilizado en foros de modelismo en inglés, lo que ellos llaman "stance" el cual no tiene una traducción literal pero en cierta forma quiere decir algo así como "estampa" o "parada" es decir que transmite la misma sensación a la vista que al contemplar el modelo 1:1, y esto se aprecia no solo en sus perfectas proporciones sino también en esa ligera caída hacia atrás, tan típica del 12 y que tan bien la han sabido trasladar a la réplica.

La clásica combinación azul francia con blanco muy bien aplicada ayuda a completar el paquete, dando como resultado una miniatura muy sobria y que sin ser del segmento premium no está nada lejos en términos de fidelidad y terminaciones, en esto la gente de Solido es fiel a su tradición tal como vimos por ejemplo en el Peugeot 403 días atrás.

El color, si dejamos de lado esas franjas, es el mismo que tenía el R12 de mi padre en los años 70, incluso y vaya casualidad con esos mismos faros rompenieblas amarillos colocados debajo del paragolpes, con lo cual el solo hecho de ver este auto en mi vitrina me trae gratos recuerdos de mi infancia.

Los más detallistas, aquellos adeptos al juego de las 7 diferencias habrán notado que, más allá de los aditamientos obvios de una versión deportiva (faros auxiliares, toma de aire capot, franjas etc.) hay un detalle que lo distingue especialmente del R12 autóctono y que podemos apreciar en la siguiente foto.

Así es, la boca de carga de combustible está ubicada en el laterial izquierdo, a diferencia del nuestro que la traía atrás, del lado derecho de la patente (matrícula).

La otra gran diferencia es la ausencia de ventiletes, que ningún R12 francés los tuvo.

El motorcito como ya se comentó al principio difiere bastante del manso 1289 cm3 que equipaba al 12 en aquellos años en nuestras pampas.
Aquí tenemos una tapa trabajada, y dos carburadores de doble cuerpo y mayor tamaño.




Este conjunto motriz sería el que años después impulsaría al exitoso Alpine A110, dominador de los rallyes.




 
 

El interior, a excepción del volante y esos dos relojes auxiliares a la izquierda del tablero es idéntico al que tengo grabado en mis retinas, de las épocas cuando uno daba sus primeros pasos en la conducción gracias al guiño de papá, que nos dejaba estacionarlo o bien sacarlo o ingresarlo al garaje, amén de alguna que otra vueltita a la manzana no sin antes darnos las mil y una recomendaciones. Qué lindos recuerdos!


Hasta la trama del tapizado es la misma, parece que estoy viendo aquellos asientos, tan amplios y mullidos.

Quizá poniéndose en puntilloso están algo "finos", es decir recuerdo que tenían un espesor algo mayor al que sugiere la reproducción.

 

Solo queda un pequeño repaso más a las fotos, que dicho sea de paso fueron sacadas hace muchos años, no obstante su nitidez y naturalidad aún hoy dia las coloca dentro de mis favoritas entre las miles que a esta altura he sacado a miniaturas a lo largo de todo este tiempo.
 


 


Espero les haya gustado tanto como a mí, gracias por la visita y hasta la próxima.