domingo, 7 de septiembre de 2014

Ferrari Mondial 8 3.2 (1982) - Hot Wheels Elite 1/18

Nos trasladamos a los años 80, a un coche tan innovador como atractivo, de larga vida, que estuvo en el mercado desde 1980 hasta 1993.

El Mondial –nombre que heredaría de los Ferrari de carreras de los años 50- en su tercera versión 3.2, venía a acallar las críticas llegadas de Europa, referidas a las escasas prestaciones de la mecánica de la versión originaria, el Mondial 8 de 214 caballos, un coche que a pesar de no ser muy aceptado en el Viejo Continente, tuvo gran éxito en Norteamérica.

Los clientes de Ferrari querían prestaciones por encima de todo, en pos de la comodidad.
Por todo ello, a mediados de 1985 el motor del Mondial se convertiría en un cuatro válvulas por cilindro (Quattro-valvole) que mantenía la configuración V8 pero ahora en posición central, y la cilindrada originaria de 2.926 cc pasaba a 3.185 cc y subía 30 caballos llegando a los 270CV.



La carrocería es obra de Pininfarina, de líneas cuadradas y perfiladas con estructura de tubos de acero.
El prestigioso carrocero tuvo que replantearse el concepto de coche deportivo, generalmente caracterizado por una trompa larga y una cola breve, para convertir al Mondial en todo lo contrario, es decir, un corto capó e inclinado que parece ser la continuación del parabrisas, mientras la zaga se muestra larga y recortada como parte tradicional en los Ferrari.

La Miniatura

Como sucede desde hace ya tiempo, si queremos Ferraris en escala tenemos que morir en Mattel salvo escasas y costosas excepciones.
Pues bien, se trata de un ejemplar de Mondial 3.2 Hot Wheels “Elite”, que iremos comentando mientras vemos las fotos:



Es raro en azul no?
A mi me pareció atractivo este color, y rompe un poco con la monotonía rossa que predomina en cualquier vitrina llena de cavallinos.
Una foto de un real en igual color nos ayuda a compararlo





Como vemos, la primera impresión es muy buena, líneas prolijas, pintura muy bien aplicada, bien parado y con buena terminación.



Vamos girando y descubrimos detalles esperables como los vidrios a medio bajar, rejillas de ventilación perforadas, insignia Pininfarina en fotograbado y las llantas muy bien reproducidas.
A proposito de ellas, su dibujo casi cerrado no permite apreciar los frenos...pero no se aflijan, no los tiene...ja, apenas unos discos grises "para cumplir"
Primer rasgo Mattel a tener en cuenta: "todo lo que no se ve a simple vista, no existe".



Nos acercamos, abrimos la puerta y nos recibe un interior bien terminado.



Todos los comandos y detalles pintados y un tablero de instrumentos digno.
Una de cal, y una de arena.



Lo mismo puede decirse del lado acompañante.
La consola central está muy buena también, aunque el ángulo de la foto no permite apreciarla.
Punto también para las alfombritas de goma negra sobre la de tela. Detalle no esperado confieso...



La zaga, de inconfundible estilo Ferrari excelentemente resuelta.
Buenos fotograbados, mínima luz de aperturas, ópticas muy detalladas, incluso las inferiores rompenieblas son piezas individuales.
Los escapes digamos que zafan, AUTOArt los hubiese hecho metálicos y de sección más fina seguramente



Al ser motor central, tenemos doble apertura.
Un baul minúsculo y el capot propiamente dicho.
El motorcito está muy esmerado (incluso la tapa roja dice Quattrovalvole), con sus cables y demás cositas bien puestas sin cromados ordinarios.
Peeeero....(N°2), si bien no es una simple plancha texturada, no se aprecia la mecánica desde abajo.



Volviendo a la cal y la arena, como contrapartida los limpiaparabrisas son dos auténticas joyitas en fotograbado.
La foto habla por si sola.



La trompa ofrece unas rejillas muy realísticas, la inferior con su cavallino en relieve.
Peeeeero....(N°3), los faros principales no se levantan, en Mattel decretaron que es de dia y no hacen falta...



El baul, con su rueda y demás detalles, muy sobrio y bien terminado.
Punto para la luz de giro en pieza individual encastrada y sin rebabas.



Y para terminar, la vergonzosa parte inferior de este auto, que como veníamos viendo desde arriba pintaba bueno, digamos 7-8 puntitos...
Pero acá echaron todo por la borda y merecen de mi parte un rotundo aplazo.
Con solo ver esa entrada al silenciador mutilada espantosamente dan ganas de llorar, o de agarrar el martillo...
Y ni hablar si les digo que los órganos de suspensión no existen, y que el eje trasero es un simple fierrito que hace girar ambas ruedas solidariamente como si fuera un autito de plástico soplado.
Si pispean bien se alcanza a ver.



Conclusión, a pesar de los defectos, faltantes y horrores apuntados, es un modelo que da para tenerlo si se consigue barato, como fue en mi caso.
A mi juicio, de "Elite" tiene solo el nombre, en realidad se paga un precio por el royaltie, por la exclusividad y nada más.

Pero dejando de lado la mediocridad de su fabricante, es un Ferrari muy poco visto y eso lo convierte en una pieza deseable, al menos para mí y para quienes ya los diseños modernos de la marca (aunque bellos) aburren como los mismísimos F1 actuales.


Por eso, bienvenido un modelo ochentoso, y si es Ferrari mejor aún.