En los años 50, la firma de Coventry estaba a la vanguardia en competición, su modelo insignia el C Type, derivado del XK120, le dio su primera victoria en Le Mans en 1951, de una serie de 5 triunfos en los próximos 7 años, coronados con 3 consecutivos del 55 al 57 con el exquisito D Type.
Esto hizo que sus rivales recogieran el guante y ya para 1958 Ferrari dominaba Le Mans, mientras que en 1959 lo hacía Aston Martin.
Mientras tanto, Jaguar seguía durmiendo en los laureles obtenidos a lo largo de esa década y se limitó a evolucionar el XK120 en 140 y luego en 150, finalizando con el XK150S con el poderoso L6 de 265 HP.
Pero ya iniciada la década del 60 estos autos lucían desactualizados, frente a estilizadas Ferrari 250 GTO o Aston DB4
Los diseñadores de Jaguar sabían que hacía falta algo diferente, por eso tomaron inspiración en aquél D Type de competición y basaron su nueva creación en ese diseño, tomando muchas soluciones mecánicas usadas en el ámbito deportivo como el chasis tubular, solo que reemplazando el aluminio por acero pero aún así resultaba más liviano y resistente que su antecesor XK150.
Por lógica alfabética, el nuevo modelo sería el E Type, y adoptaría el mismo L6 de 265HP
El modelo fue presentado en el salón de Ginebra de 1961, y causó un gran impacto, al punto que como comentamos en la entrada del XJ-S el mismísimo Don Enzo Ferrari lo calificó como "el más bello automóvil jamás producido", concepto aún hoy vigente en el mundo automovilístico y sigue siendo fuente de inspiración de los diseños de la marca.
Nadie mejor que AUTOart para captar toda la esencia de un ícono automotriz como es el E Type.
Si bien el color por obligación para la réplica hubiese sido el British Racing Green, terminé decantándome por el negro por una sola razón, el interior en color claro.
Personalmente siempre elijo los interiores claros por sobre los negros ya que se lucen mucho mejor.
Una lástima que la versión en verde no lo ofrezca pues hubiese sido perfecta.
Comentamos que el diseño provenía de la competición, y uno de esos rasgos puede verse en el capot, si bien no es raro ver autos con apertura de atrás hacia adelante, en este caso directamente se levanta todo el frontal dejando a la mecánica, maravillosamente reproducida, a la vista.
Otro aspecto deportivo se nota en la posición del motor, detrás del eje delantero, para darle el reparto de pesos óptimo.
Siendo un modelo de la serie Signature, ofrece suspensiones operativas las cuales al quedar el frontal en descubierto se pueden apreciar en acción al presionar.
El resto está a la vista, múltiples de escape, carburadores SU y su filtro de aire triangular.
Por debajo unas maravillosas llantas de rayos, según indica el folleto adjunto son metálicos y montados individualmente a mano, una verdadera obra de arte.
Completan el conjunto unos neumáticos de perfil y dibujo realistas.
En el frontal llama la atención los aros cromados que dan contorno a las burbujas de los faros, así como la bagueta que surca por arriba del guardabarros, ambos puntos característicos del E Type, lo mismo su silueta lateral de un largo capot y una cola corta y afilada, con el paragolpe repartido en dos secciones en sendos extremos.
El portón trasero de singular apertura horizontal y a su lado la tapa del tanque de combustible, que aunque diminuta es operable.
El interior es otro de los fuertes de la marca, utilizando cuero para las butacas y texturas metálicas para tablero, relojes y volante exquisitamente reproducidos, éste último hasta replica la veta de la madera en su aro.
En resumen, un auto que es casi obligatorio para todo coleccionista por lo que el mismo representa en la historia del automóvil, algo así pues merece una réplica a su altura, y creo que AUTOart ha hecho una maravilla con él, un merecido tributo en escala, de esas piezas que dan para quedarse largo rato admirando.