El Kübelwagen fue la versión militar del VW Type 1 (o Käfer o Beetle) , diseñado al igual que aquél por Ferdinand Porsche, y construído por VW durante la Segunda Guerra Mundial.
Conocido internamente como Type 82, y nombrado de esa forma como simplificación de "kubelsitzwagen" que alude a un vehículo con asientos tipo butaca, pues así eran en aquel entonces los vehículos alemanes que carecían de puertas por un tema de seguridad de sus ocupantes.
Y así se esbozaron los primeros prototipos de éste VW, diseño que luego fue modificado introduciéndole puertas y asientos normales, pero sin embargo su mote original perduró y quedó simplemente kubelwagen.
El Kubelwagen fue a las tropas alemanas lo que el Jeep Willys fue al ejército norteamericano en términos de versatilidad y polivalencia, y a pesar de que no disponía de doble tracción como aquél, su motor refrigerado por aire fue imbatible en los desiertos del norte de Africa, donde era muy dificil hallar agua para reabastecer.
Se produjo en poco más de 50.000 unidades entre 1940 y 1945.
La Miniatura
Lanzado en 2003 por Minichamps, al poco tiempo ya estaba en mi colección pues me llamó la atención apenas concocerlo, pese a que la temática militar no está dentro de mis preferencias salvo en contadas ocasiones en que el modelo por su historial merece la pena tenerlo, y creo que éste es uno de ellos.
Además, no cabe duda que es atractivo, claro.
La factura, contrariamente a lo que podríamos suponer es mayoritariamente plástica, esto lo apreciamos apenas al sostener el modelo en mano y comprobar que es súmamente liviano.
No obstante, y dada la estirpe de su fabricante, no por ello se ha descuidado en algo su manufactura, al contrario está dotado de muchísimos detalles para dejar conforme hasta al más exigente, sería redundante entonces entrar en descripciones cuando las fotos cumplen con dicho cometido mejor que quien esto escribe.
Más allá de los gustos, este tipo de vehículos me atraen por todos esos accesorios que los complementan y que tanto se lucen en una miniatura.
El parabrisas es abatible, como era de esperar.
La mecánica, sencilla con el consabido todo-atrás, y debidamente protegida para circular por zonas difíciles.
Para ganar altura sin modificar otros órganos y poder seguir compartiendo mecánicamente lo más posible con el Beetle se adaptó una caja de transferencia en cada punta de eje, aspecto que Minichamps no descuidó y lo reprodujo como corresponde, junto con los demás componentes de la suspensión trasera.
Quizá un ensuciado no le vendría mal a tanta pulcritud ahí abajo.
Lo mismo al motorcito, unas pinceladas de sombra aquí y allá darían el realismo deseado.
El interior, munido de soporte para un arma pesada o ametralladora.
Cerramos con aquella entrada en donde lo mostré como actor de reparto, compartiendo escenario con sus archienemigos Jeep Willys.
De paso quien no la haya visto, lo invito a darse una vuelta clickeando aquí.