El proyecto del Volvo 1800 empezó en 1957, cuando el fabricante sueco quiso ofrecer un auto deportivo, para ello encomendó al ingeniero Helmer Petterson que en 1940 había sido el desarrollador del exitoso PV544.
El diseño del auto le pertence, a pesar de que Volvo siempre insistió en que era un diseño italiano de Frua, pero terminó reconociéndolo recién en 2009.
Frua, una subsidiara de Ghia construyó los tres primeros prototipos, designados P958X1, X2 y X3
En principio se había acordado con el carrocero Karmann para que se encargara de la producción en serie, pero a último momento su principal cliente (VW) le prohibió tomar ese trabajo, temiendo la competencia del Volvo con autos de su producción.
Esto casi hace fracasar el proyecto, finalmente Volvo acordó con el fabricante inglés Jensen Motors por un total de 10.000 unidades, y así el auto fue finalmente presentado en el salón de Bruselas en enero de 1960.
Equipaba el motor B18, B por “bensin” = nafta en sueco y 18 por la cilindrada 1800
Su popularidad vino en 1962 de la mano de la serie “El Santo”, cuyo protagonista Simon Templar, interpretado por Roger Moore conducía un P1800 blanco.
Como hecho curioso, inicialmente se solicitó a Jaguar el aporte de un E Type para la serie, pero la fábrica adujo que ya tenía suficiente demanda y no necesitaba de prensa adicional.
Recién después entra en escena Volvo, a quien el éxito de la serie le hizo incrementar sus ventas y convertir al P1800 en un ícono de la época.
Roger Moore estaba tan a gusto con el auto, que luego de la serie compró uno para su uso personal.
Se produjo a lo largo de la decada del 60 y hasta 1973, en versiones S y E según iba evolucionando la motorización, hasta llegar a 1970 cuando se presenta la variante ES, es decir la rural, que equipaba la mecánica más moderna del modelo E a inyección.
Precisamente de éste último modelo se trata el ejemplar que hoy ilustra este topic.
La rural, en 1/18 y el coupé en 1/43 como comparativa de escala.
Ambos producidos por Minichamps.
El diseño de la rural es sencillamente hermoso, a mi juicio aún más lindo que el coupé.
Esa zaga acristalada, hoy enseguida recuerda al moderno C30, el cual parecía haber roto los moldes de diseño en esta materia.
Sin embargo, parece que el concepto no es nada nuevo en la marca...
En general Minichamps ha hecho un trabajo sobresaliente, desde el color muy logrado asi como la aplicación de la pintura, los cromados son muy buenos, lo mismo los cristales muy finos y transparentes.
Las insignias, en fotograbado tanto en frente como en zaga, complementan los conjuntos ópticos en acrílico de distintos colores, con sus delicados marcos cromados.
El interior, acorde a lo que Minichamps ofrecía en esos momentos y que muy pocas veces estuvo al mismo nivel aun en miniaturas de fabricación más reciente.
Capot con interior pintado en negro, portón trasero con reproducción de pistones neumáticos que lo sostienen en cualquiera de sus posiciones, interiores con alfombra y cinturones completan el cuadro de alta calidad general que solia ofrecer Minichamps entonces.
El motor no está lejos de esa norma, con todos los elementos, colores y texturas que uno espera encontrar en un modelo de esta escala y valor.
Por último, la consabida de los bajos, que ya son marca registrada de estos posts.
Conclusión, una miniatura muy lograda, en su momento fue una de mis favoritas por la belleza de su diseño. Hoy dia está fuera de catálogo hace casi una década, lo que la convierte en una pieza altamente valorada no solo por su rareza sino también por la calidad que hemos apreciado en las fotos que ilustran este post.
Espero les haya gustado.